Para un futuro sin barreras

Para un niño, escoger la silla de ruedas adecuada, en el momento evolutivo adecuado, puede maximizar su autonomía, su proceso de rehabilitación y retrasar la aparición de deformidades posturales y de dificultades en su día a día. La silla le va a permitir desplazarse y será una herramienta en su proceso de desarrollo y de rehabilitación. La elección de la silla es un proceso laborioso, hay que tener en cuenta muchos factores y deben implicarse muchos “actores”: el propio niño, sus padres, los profesionales de la escuela, los distintos profesionales rehabilitadores (médico rehabilitador, fisioterapeuta y terapeuta ocupacional) y el técnico ortopeda especializado.

Sillas de ruedas infantiles


Sillas de ruedas controladas por asistente (sillas de empuje)

Sillas de traslado

Son de tela flexible, ligera y de plegado sencillo, normalmente tipo paraguas.

Sillas multi-ajustables

Tienen el aspecto de sillas de bebé, pero más grandes (hay distintas tallas). Tienen varios accesorios y múltiples ajustes. Se pueden variar en longitud y anchura de asiento y de respaldo, la altura de los reposapiés, etc. Los ángulos de asiento, respaldo y reposapiés son graduables y todo el sistema puede bascular. Se adapta al crecimiento y a las características del niño.

Sillas para interior: en casa y en la escuela

Sillas altas (coloquialmente llamadas “trona”) para facilitar las tareas en casa (comer u otras actividades) y en la escuela. No es la silla de paseo habitual. Son sillas que ofrecen un correcto posicionamiento de la pelvis, tronco, cabeza y piernas, con todos sus complementos y ajustes. Potenciando el contacto con el entorno y facilitando las tareas. El chasis es de interior, con ruedas pequeñas y frenos. También se le puede acoplar una mesa con escotadura.

También hay sillas de interior que permiten la bipedestación, mediante un sistema eléctrico de elevación el niño se coloca en posición vertical.


Sillas bimanuales /Autopropulsables

Sillas similares a la del adulto pero de tamaño infantil. Impulsadas por los aros de las ruedas de atrás grandes.(ruedas de 20”). Hay tres criterios básicos: disponer de empuñaduras de empuje regulables en altura (para que la silla también pueda ser empujada por un adulto), disponer de base rígida en asiento y respaldo, para evitar deformidades. Silla de medidas adecuadas al tamaño niño, pero que pueda “crecer” con él (ajustable).


Sillas de ruedas eléctricas infantiles

Permiten al niño desplazarse con autonomía, para jugar, ir a la escuela, salir con los amigos, etc.


Sillas especiales infantiles

Sillas que sirven de asiento para el vehículo y sillas para gemelos. En algunos modelos de sillas, el asiento-respaldo se puede desmontar y acoplar en el asiento del vehículo familiar.